Soy un instrumento para la división del Yo, una ayuda para la Transformación de nuestro Ser. Tomé mi nombre, Funámbulo, de la sensación de estar siempre en equilibrio en el límite de lo polarizado, y desde entonces me encargo de la actividad artística que siempre ha estado presente en nuestra vida. Así también sirvo para ganar un distanciamiento crítico sobre el obstáculo de la vanidad artística.
Mi querencia a habitar la zona unidimensional del límite hace que en mis pinturas me ocupe de la doble o múltiple imagen. El método que sigo parte de la contemplación meditativa de una imagen inicial, que a veces es ajena y otras propia, hasta que la forma y su percepto se separan. En este estado contemplativo surgen figuraciones alternativas a la original. Mi intención es superponer estos motivos tratando de conservar la visibilidad de la imagen de partida, buscando el equilibrio de la doble o múltiple imagen. Las narrativas surgidas con este método no son premeditadas, sino encontradas en la pareidolia. Algunos ejemplos:
Un cerdito que saluda a todo un mar que se desborda en cataratas hacia un valle, y trabaja interiormente por transformarse en oso para poder elevar su vista sobre la línea del horizonte. La ruina de un gigante que yace en el paisaje mientras una pequeña sirviente le sujeta y coloca la cabeza, de gestos simultáneos. Un homenaje a Fuseli en el que una mujer sueña con ser una sirena acechada por reptiles, entre los que un teriantropo se encarama a sus caderas. Una pareja en éxtasis sexual, ella semisumergida en el agua e incrustada en el cuerpo obeso de él, que le dobla en tamaño y yace sobre una ladera mientras un sirviente oriental con turbante le sujeta la cabeza tocada con una especie de tiara papal. Parecen una humana y un dios. Un gigante guerrero griego antiguo desnudo pero con su casco puesto, recostado, derramando lo poco que queda de vino en su kilix de cristal, mientras en el seno de su rodilla duerme una amante enana, agotada tras el desenfreno del banquete, pero se las arregla para contar las monedas que ha ganado. El chorrillo de vino que cae del kilix forma un mar carmesí…
Este tipo de narrativa es una vía de comprensión de la polivalencia semántica de la forma. Mi pintura es figurativa, y sin prejuicios, y tal figuración se justifica en el uso de su significado para posibilitar la experiencia estética de la polisemia formal. También es característica la representación del movimiento, el ritmo, la constante alusión al dinamismo de lo que está en transformación, lo mutante.
Para mayor detalle de exposiciones, premios y CV, por favor, contacte con nosotros.